El jueves 23 de junio se realizó un taller interactivo organizado y dictado por estudiantes y abogadas de nuestro Servicio Jurídico Notarial Gratuito Pedro Arrupe sj. Fue en el marco del ciclo Salir al Encuentro y se desarrolló bajo el título La violencia no es un juego, en el Programa de Inclusión y Terminalidad (PIT) con sede en el IPEMyT 319 Roberto Fontanarrosa de barrio Cerveceros.
La profesora Florencia Aimar, explicó "el servicio, es una experiencia muy enriquecedora, lo transité como estudiante en el 2012 y volví en el 2021 como tutora. A la libertad que nos dio Jorge Curto, coordinador del espacio, se sumó un grupo de abogadas comprometidas con la temática de las violencias. Las consultas en el área del derecho de familia y violencia familiar y género eran crecientes, y a pesar de que trabajamos mucho para orientar a todos los consultantes, creíamos que debíamos hacer algo más, para prevenir, para alertar y para concientizar a nivel social. Así surge 'Salir al Encuentro', porque no queríamos quedarnos esperando que llegue la consulta."
Salir al Encuentro
El grupo conformado por las talleristas Florencia Daniela Aimar, Trinidad De la Vega, Rocío Cauquoz, Sabrina Soledad Ferreyra Mondino y Pilar Bórmida, ya había realizado la actividad en el año 2021 con vecinas del Bº Marcos Sastre, en la sede de la Cooperativa el Arca, lugar donde el Servicio recibe consultas durante todo el año los viernes por la tarde (de 17:00 a 20:00).
Sin embargo, este año la propuesta era sustancialmente diferente, ya que se desarrolló mediante la metodología de escape room que consiste en transformar el aula en un itinerario de juego, con diversas temáticas. Estos juegos representan una serie de retos grupales que deben ir resolviendo para finalizar de manera exitosa. Además, para hacerlo más interesante se sumó en la puesta en escena una temática, que en este caso fue de La Casa de Papel.
Objetivo del taller
En grupos de ocho estudiantes, se proyectaba un video con las consignas del juego, podían usar las linternas de los celulares para iluminarse, y debían trabajar colaborativamente en cada una de las estaciones.
El objetivo general del encuentro giró en torno a problematizar acciones, omisiones y diálogos de la vida cotidiana, para que los adolescentes puedan identificar situaciones de violencia, reconociendo los tipos y modalidades, a los fines de otorgar herramientas que les permitan proteger(se) en entornos institucionales especializados.
Lo interesante es que todos los disparadores del juego fueron pensados para que puedan sentirse identificados y una vez finalizado el espacio lúdico se creó una atmósfera para el diálogo por equipos con una tallerista. Este espacio permitió reforzar los contenidos y reconocer vivencias individuales.
Las temáticas abordadas en esta instancia fueron la comunicación asertiva en relación a los vínculos: cómo decimos lo que sentimos y el rol que juega el consentimiento; el uso de las tecnologías en los vínculos; los estereotipos en torno a los géneros, la identidad de género, y las formas de pedir ayuda.
"Creemos que el espacio, va a crecer, y que tendremos en adelante muchos encuentros más, de hecho, hay docentes que nos han pedido la intervención en otras escuelas, comenta Aimar. En el mes de julio tenemos proyectado un viaje al interior, y poco a poco vamos fortaleciendo estrategias según los públicos. Esperamos que esta sea una invitación inclusive para estudiantes y docentes de todas las facultades que quieran tratar la temática en sus aulas."