La industria de servicios profesionales está muy consolidada y bien reconocida en Argentina. De hecho, es la tercera fuente de ingresos por exportaciones de nuestro país, después de los cereales y las oleaginosas. La industria del conocimiento exporta 6 mil millones de dólares al año, de los cuales el 60% son servicios profesionales, de auditoría, recursos humanos y finanzas; el 30% corresponde a servicios de tecnología, y el 10% restante, a servicios audiovisuales.
La profesión del contador público y del auditor, como tantas otras, está en permanente cambio y constante evolución. La aceleración del uso de las tecnologías y las nuevas condiciones impuestas por la pandemia, más la valoración de los profesionales argentinos, han permitido que muchos contadores presten servicios hacia el exterior como independientes, a través de la exportación de servicios, o como empleados en relación de dependencia de firmas internacionales.
Así lo explican José Luis Ballarati (JLB), presidente de AmCham delegación Córdoba y retired partner Deloitte Argentina, y Guillermo Bosio (GB), socio de la firma Price Waterhouse & Co. (PwC). Ambos disertaron en un conversatorio de modalidad virtual dirigido a profesionales de las ciencias económicas que están ejerciendo la actividad, a graduados y posgraduados de carreras vinculadas con la contabilidad y con la auditoría, para que accedan a información, experiencias y herramientas que les permitan proyectar un plan de carrera internacional.
En el siguiente diálogo comparten algunos de los temas que se abordaron:
¿Cuál es la situación actual de los servicios profesionales de un contador público en nuestro país y en el mundo?
JLB: Los servicios profesionales en Argentina están internacionalizados desde hace años y en permanente actualización. Los profesionales argentinos son reconocidos en el mundo por su talento y por su capacidad de adaptación. Los obstáculos que se presentan hoy son, en primer lugar, la situación de incertidumbre del país producto de la brecha cambiaria; el empleo blue, los que pasan a ser free lance y padecen una pérdida de ingresos. Y, en segundo lugar, el tema del idioma. Las oportunidades más importantes surgen para los profesionales bilingües o que tienen un manejo avanzado del inglés. El mensaje es claro: mejorar el nivel de inglés debería ser una política pública en todo el país.
GB: Desde mi punto de vista, el contador público en general enfrenta múltiples desafíos que hacen que la profesión esté en un momento bisagra. Por un lado, la oferta universitaria creció de manera significativa en los últimos años y, con ello, la oferta de profesionales. Es un mundo mucho más competitivo simplemente por la mayor cantidad de competidores. Por otro lado, la tecnología ha irrumpido con potencia, y tareas de menor complejidad que antes eran desarrolladas por los contadores (completar DDJJ y determinados formularios; compilar estados financieros, etcétera) son realizadas de manera automática por máquinas o bots. La cada vez mayor complejidad de las transacciones, por un lado, y de las regulaciones, por otro, también exigen más capacitación en general, y una posible especialización en particular del contador. Y, por último, también la globalización de las transacciones hace que el contador tenga que enfrentarse a regulaciones de otros países (en materia de precios de transferencia; en materia de compliance en general; en esto de dar aseguramiento por ejemplo en una colocación de deuda de un cliente en un mercado de capitales diferente del argentino; o en materia de normas internacionales de información financiera, entre otras). Estamos en un momento en el que el contador público enfrenta desafíos que vienen de sus competidores, de sus clientes, de los reguladores, etcétera. Y este momento bisagra del que hablo, no sólo es un problema del contador público que actúa en Argentina, sino también de cualquier contador público que desarrolla su profesión en el mundo. Por supuesto, en Argentina hay condimentos particulares que lo hacen aún más desafiante, como por ejemplo el hecho de que los reguladores están cambiando las normas constantemente, o que muchos de nuestros clientes enfrenten situaciones de inestabilidad que nos obligan a tener una presencia y una creatividad mayor.
¿Cuál es la importancia de internacionalizar los servicios profesionales? ¿Cuáles son los principales obstáculos y cuáles las ventajas de lograrlo?
GB: Primero es importante definir qué entendemos por "internacionalizar". En nuestro país, hay firmas de profesionales en ciencias económicas con más de 100 años de presencia, por ejemplo, las "B4" (PwC, Deloitte, E&Y, KPMG), que son sociedades de profesionales con presencia en prácticamente todos los países del mundo, y que se han ido instalando al compás de la internacionalización de los negocios de sus clientes y del desarrollo económico de cada país. Muchos de los profesionales que trabajan en estas firmas participan de proyectos de "internacionalización" de distinta manera. Por ejemplo, trabajando en Argentina para un cliente del exterior (exportación de servicio). La firma de la cual soy socio, PwC, exporta servicios de auditoría, de impuestos en general o de análisis de precios de transferencia en particular a clientes de Estados Unidos o del resto del mundo. También haciendo una práctica en el exterior, como hacen profesionales en ciencias económicas de PwC Argentina que forman parte del equipo global de IFRS en Londres. También siendo parte del equipo de trabajo que atiende a una subsidiaria en Argentina de una casa matriz en el exterior. Esto implica la interacción todo el tiempo con equipos del exterior. O como parte de alguna transacción de algún cliente local, en el exterior, como lo que estamos haciendo en este momento, participando en nuestro rol de auditores en distintos procesos de colocación o restructuración de deuda de compañías argentinas en el mercado de capitales de Estados Unidos. Esto implica la interacción con bancos del exterior que actúan como underwritters del proceso, abogados del exterior, etcétera. Estos son sólo algunos ejemplos de situaciones de internacionalización que han existido siempre. Pero esto no es patrimonio sólo de los grandes estudios de profesionales en ciencias económicas.
Cuando hablamos de obstáculos para la internacionalización, el idioma es el principal. En PwC estamos teniendo alguna limitación en nuestras posibilidades de crecimiento en materia de exportación de servicios, por no poder conseguir -en las cantidades y calidades necesarias- profesionales con habilidades en la comunicación en inglés. Otros obstáculos están relacionados con que en la formación de grado en Argentina hay pocos contenidos que hacen a la internacionalización. Por ejemplo, recién ahora se están incorporando las NIIF o IFRS (por sus siglas en inglés) en los planes de estudio. En términos de ventajas, podemos hablar desde la posibilidad de generar ingresos en moneda dura (con lo que eso implica en Argentina) a la diferenciación o especialización, con el correspondiente impacto en los ingresos del profesional.
JLB: También hay muchas oportunidades: en Argentina tenemos casi el mismo huso horario de los países que requieren nuestros servicios profesionales; es una industria que no necesita subsidios. Países como Polonia, por ejemplo, que tiene una población similar a la nuestra, exporta en servicios por 30 mil millones de dólares, mientras que Argentina sólo 6 mil millones de dólares.
Hay talento, hay capacidad, hay una oportunidad enorme que no se puede desaprovechar. Hay que estar atento a estas transformaciones. El auditor actual se diferencia del de años atrás, el auditor moderno ve los negocios en forma global, identifica y analiza riesgos y trabaja de forma multidisciplinaria, participa de sus equipos de trabajo con otros profesionales, con especialistas en finanzas, si debe evaluar un instrumento financiero requiere de especialistas en informática, especialistas tributarios, trabajo multidisciplinario.
GB: Como conclusión general, el contador público debe mutar de un rol de operador / liquidador a un rol de mayor valor agregado para las entidades y, la internacionalización puede ser una de las salidas.