Guillermo Pérez Cena estudió Relaciones Internacionales. Desde antes de recibirse trabajó como consultor en negocios internacionales y hoy tiene sus propias empresas en Vietnam. En esta entrevista nos cuenta cómo nace su vocación, su experiencia laboral en una cultura diferente y la importancia de definir la vida profesional desde el inicio de los estudios. "Tomar el know how de los profesores y colocarse metas en un ámbito de exigencias y compañerismo como fue la Católica, ha sido muy importante para mí para consolidarme como empresario en Vietnam."
¿Por qué elegiste tu carrera?
Siempre me interesó la posibilidad de poder representar a mi país en el extranjero, de generar o participar en el desarrollo de políticas que nos posicionaran en el contexto mundial como una gran nación.
¿Qué recordás de tu paso por las aulas?
Recuerdo desde el primer día, hasta mis últimos, la admiración por nuestros docentes con su trayectoria y el prestigio de la Universidad por su exigencia y el compromiso al educar. La calidez humana de mis ex compañeros, hoy grandes profesionales, con el que se generó un cálido grupo de amigos. Algunas anécdotas, que serán ya muy viejas, como el colectivo naranjita que nos llevaba al campus, la espera en el pasillo para rendir los finales, esos momentos son únicos; y también el recuerdo de grandes docentes que me formaron en el profesional que soy ahora.
Contanos un poco de tu experiencia laboral.
Mientras cursaba las últimas materias de la carrera, comencé a ser consultor en negocios internacionales, lo cual me llevó a trabajar para una consultora internacional. Pude desempeñar funciones de comercio y de marketing internacional para empresas peruanas, brasileñas, mejicanas y españolas. Tuve la oportunidad de desarrollarme con el eje en los negocios overseas.
¿Cuál es tu situación laboral actual?
Desde hace cuatro años vivo en Ho Chi Minh, Vietnam. Aposté a desarrollar mi propia empresa de consultoría y brokerage services para empresas argentinas hacia el mercado surasiático. Fueron años difíciles y complejos, pero ya cuento con un prestigio entre los importadores vietnamitas como de Tailandia y Malasia.
Luego de dos años de estudiar el mercado indochino, junto a un socio local, logramos una joint venture para ser una importadora de alimentos argentinos en Vietnam.
Nuestro objetivo es promocionar la carne de alta calidad, vinos, alimentos saludables y yerba mate.
¿Sentiste que contabas con las herramientas profesionales necesarias para lograr tus emprendimientos?
Estoy completamente agradecido por haber elegido mi carrera y a la UCC; gracias a todo el background de conocimientos pude llevar adelante este desafío. Considero que quienes promovemos la cultura y el comercio de la Marca País Argentina debemos hacerlo con una gran responsabilidad, con incertidumbres y riesgos; lo cual denomino "paradiplomáticos".
¿Cómo es trabajar y vivir en una cultura diferente?
Vietnam es la antítesis a nuestra cultura, pero es un país moderno, joven en su economía de apertura mundial, donde se convive con ciudadanos de todo el mundo. Industria, comercio e inversiones son las variables constantes en este país. Esto te incentiva a seguir asumiendo nuevos desafíos en los negocios por ser un entorno financiero viable.
Acá la paciencia es clave. Primero hay que entender que es necesario ganarse la confianza del vietnamita y su respeto; y luego para vender hay que ser cauto. Si no se logra la empatía cultural no se puede avanzar.
¿Costó lograr esa empatía?
Los ojos del mundo están colocados en esta región, y aquí prevalece el "como se ´ve´ es lo que ´vale´". Me ha pasado que muchos vietnamitas que han ido a mi grocery pensaban que la carne era vieja porque la grasa es amarilla y la carne muy roja.
Pero esto no nos debe enojar, sino que debemos enseñar que la carne es naturalmente engordada con pastos naturales, lo que la hace saludable. Y ahí les encanta el producto.
Vietnam es un país con una economía que crece en promedio un 7% anual, con mucho ascendente social. Y se le debe dar las herramientas del porqué elegirnos cuando Australia, Nueva Zelanda o Estados Unidos ya son marcas posicionadas.
"Tomar el know how de los profesores y colocarse metas en un ámbito de exigencias y compañerismo como fue la Católica, ha sido muy importante para mí para consolidarme como empresario en Vietnam."
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Nos proyectamos para abrir otros groceries en el país, para consolidarnos como importadores retail de alimentos argentinos en Vietnam; y en dos años poder expandirnos en la región. Por otro lado, quiero continuar con mi trading office in Ho Chi Minh y sumar nuevos colaboradores como clientes.