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Mujeres que movilizan

Publicado el 08/03/2017 en Actualidad

Nos encontramos, una vez más, ante un 8 de marzo, día que se toma como "de la mujer" pero que, en realidad -y vale la pena recordarlo-, conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Conscientemente hablo de conmemoración y no de celebración, porque, por una parte, quiero hacer memoria de cómo se originó y, por otra, por las circunstancias concretas de este 8 de marzo de 2017.

El origen

Es que al invisibilizar ese origen, se lo desvincula del carácter político de la conmemoración y se institucionaliza el paternalismo patriarcal: nos felicitan, nos regalan cosas, nos tratan "bien" y "con amor", y con eso nos "domestican", porque al menos un día por año "ellos" nos celebran. Pero si recordamos a las 146 trabajadoras que el 25 de marzo de 1911 murieron calcinadas por un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en New York; o que el 8 de marzo de 1917 las mujeres rusas se declararon en huelga en demanda de "pan y paz" como reacción ante la muerte de 2 millones de soldados en la Primera Guerra Mundial, uno de los primeros sucesos que da inicio a la Revolución Rusa, entonces vemos que esta conmemoración se inserta en una larga lucha por la autonomía de las mujeres y el reconocimiento de su dignidad y sus derechos. 

Hoy

Dando un gran salto hasta nuestros días, este 8 de marzo nos encuentra movilizadas como mujeres, no solo en Argentina sino a nivel global. El sistema de ajuste que se impone desde un capitalismo que se evidencia cada vez más excluyente, necesita de mujeres que asuman el rol pasivo que se les asigna desde ese mismo modelo, alejadas de una participación activa y comprometida. Muy por el contrario, asistimos a una sucesión de jornadas multitudinarias de mujeres en los últimos tiempos.

En Argentina, aún resuenan las respuestas masivas a las dos convocatorias bajo la consigna #NiUnaMenos del 3 de junio del 2015 y del 2016 en contra de los feminicidios. A nivel mundial, además de cómo se replicaron #NiUnaMenos en otros países, recordamos también la Marcha de la Esperanza de más de tres mil mujeres palestinas e israelíes que marcharon durante dos semanas hasta la residencia del presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, para exigir un acuerdo de paz entre ambas naciones.

Por otra parte, hacemos notar que la convocatoria a este Paro Mundial de Mujeres para este 8 de marzo de 2017 se hizo luego de las marchas masivas de miles y miles de mujeres en numerosas ciudades de Estados Unidos y en 56 países que espontáneamente salieron a las calles para decirle al presidente Trump, un sexista misógino, xenófobo, racista, antiglobalización, que las mujeres le respondían, y lo hacían globalmente, y que sumaban a otros excluidos: inmigrantes, musulmanes, discapacitados, miembros del movimiento LGTBQIA, etc.

En definitiva, el movimiento de mujeres está fuerte, movilizado, generando numerosas transformaciones hacia dentro de las casas, de los lugares de trabajo, y en las calles, tanto a nivel local como global. Las demandas y los desafíos son muchos.

Podemos hablar del derecho a migrar sin ser criminalizadas. Del derecho de las mujeres de los pueblos originarios, derecho a sus propios territorios y al respeto a la Madre Tierra. Del derecho a que los medios hegemónicos no impongan estereotipos de mujer y no mujeres reales. De la autonomía de nuestras decisiones y de nuestros cuerpos. Del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, y el derecho al parto humanizado en cualquier centro de salud. Podemos hablar también de nuestras demandas para que cese la discriminación en el acceso al trabajo y desenmascarar, denunciándola, a la feminización de la pobreza. Y, sobre todo, para que termine esa manifestación más cruel de la violencia que son los feminicidios. En definitiva, conmemoramos y marchamos por el derecho de las mujeres a una vida digna y sin violencia.


Por Lucía Riba.  Docente e investigadora de la UCC. Dirige un proyecto de investigación interdisciplinario centrado en la temática de género. Coeditora del libro Cuerpos, historicidad y religión que pertenece a la Colección Biblioteca de Género de la EDUCC.

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