¿Qué es AUSJAL?
AUSJAL es una red de redes y nosotros, la UCC, formamos parte de ella. Está conformada por 30 Universidades e instituciones de educación superior jesuitas latinoamericanas, de ahà su nombre: Asociación de Universidades confiadas a la CompañÃa de Jesús en América Latina. A su vez, forma parte de otra amplia red mundial, de más de 200 Universidades jesuitas con presencia en 64 paÃses, en los cinco continentes, y de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU, por sus siglas en inglés).Â
Proyectos en común
En AUSJAL trabajamos con proyectos comunes, en base a prioridades estratégicas, para mejorar la formación de nuestros estudiantes, y contribuir asà al crecimiento de la región y la de sus sociedades. Pobreza, gobernabilidad, ambiente, sustentabilidad y derechos humanos son algunos de sus ejes y apuntan a fortalecer la investigación, la docencia y la proyección social, junto con la identidad, la misión y el liderazgo ignaciano de todas las Universidades.
El motor de estas iniciativas son las redes de homólogos y los grupos de trabajo de AUSJAL, que están conformados por equipos de profesionales, docentes e investigadores de todas las Universidades asociadas; y fruto de este trabajo son los programas y cursos de pregrado, posgrado y formación continua de carácter interuniversitario que buscan atender las áreas definidas en su plan estratégico.
Cooperación educativa
En los últimos años la cooperación y el trabajo en red han ofrecido respuesta a problemáticas sociales locales conectadas a fenómenos globales, y son muchas las ventajas percibidas de este aprendizaje colaborativo. Construir redes es un modo eficaz de incidir en las causas que generan la injusticia en el mundo y en este sentido, la CompañÃa de Jesús cuenta con una larga historia en la promoción de trabajo conjunto en sus diferentes obras apostólicas.
Por su naturaleza, AUSJAL es una red de cooperación académica, pero su misión tiene un alcance mayor porque no solo compartimos iniciativas y experiencias sino que apuntamos a un proyecto educativo común. La tradición jesuita nos invita a poner nuestros conocimientos y talentos al servicio de todos, con el fin de optimizar la calidad educativa pero, sobre todo, para mejorar la calidad de vida de las sociedades y contribuir asà al desarrollo de nuestra región.