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Ampliar horizontes

Publicado el 24/02/2021 en AcadÃ©micas

"Además de adquirir conocimiento a nivel académico, el intercambio fomenta el desarrollo y la confianza en nosotros mismos y ayuda a cultivar perfiles profesionales muy favorables para nuestro futuro académico y laboral". Es lo que afirma Irina Merz, egresada de la Universidad de Passau (Alemania) en esta nota en la que cuenta su experiencia de intercambio con nosotros en 2018 en Córdoba.

Irina, estudiante de intercambio.

A finales de julio de 2018 embarqué en el avión con destino a Córdoba, Argentina para empezar una aventura: mi semestre de intercambio. Medio año antes me había decidido a postularme en la Universidad Católica de Córdoba por la posibilidad de poder vivir unos seis meses en Latinoamérica y de ampliar mis conocimientos académicos en el ámbito de las Relaciones Internacionales. Estaba estudiando la carrera Estudios Europeos en el bachelor y muy rápido me dí cuenta de que mis intereses iban un poco más allá. En particular creo que las materias "Historia de las Relaciones Internacionales" y "Política Internacional" en la UCC me aportaron mucho para profundizar mis competencias. Tan es así que ahora estoy estudiando un master en relaciones internacionales con la meta de trabajar en el futuro en una organización internacional.

La experiencia en Córdoba me ofreció una oportunidad única de desarrollar no solamente mis conocimientos académicos sino también mis competencias interculturales. Debo confesar que no sentí un choque cultural como me lo había esperado. Córdoba está llena de estudiantes y me hizo recordar a las ciudades europeas. Además, desde la Secretaría de Asuntos Internacionales organizaron una bienvenida a los recién llegados y así nos sentimos bien integrados desde el primer día. Asimismo, todos los cordobeses son gente súper abierta y amable. En el gimnasio te saludan, en el supermercado de la esquina charlan un poquitito contigo y los estudiantes argentinos comparten el mate, su bebida nacional. Aprendí mucho sobre historia argentina y latinoamericana, su sistema político y económico tan distinto al europeo, la interculturalidad y de la mentalidad de la gente.

La parte más linda de toda mi estancia en Argentina fue la posibilidad de viajar por el país. Hay una organización privada que organiza excursiones para estudiantes de intercambio durante el semestre a las partes más bonitas de Argentina. Con este grupo (y en viajes iniciados por mis amigos y yo) pudimos ver animales salvajes en Puerto Madryn: leones marinos, alpacas, focas y pingüinos; admirar los glaciares del Calafate en la maravillosa Patagonia, subir El Chaltén a la hora de la madrugada, sentir las aguas de las Cataratas del Iguazú pasando debajo en un bote; conocer el ambiente de la metrópolis Buenos Aires; morirnos de emoción y de alegría por estar en un recital de Shakira en Rosario; y deleitar los ojos viendo los lagos impresionantes de Bariloche.

El intercambio fomenta el desarrollo y la confianza en nosotros mismos y ayuda a cultivar perfiles profesionales muy favorables para nuestro futuro académico y laboral.

El semestre en Córdoba me ofreció no solamente mejorar mi nivel de español y asistir a cursos universitarios que no se ofrecían en mi unversidad, sino también salir de mi zona de confort y vivir durante medio año en otra cultura, incluso en otro continente. Lo que todos los estudientes de intercambio ganamos de ser aventureros, además de adquirir conocimiento a nivel académico, es desarrollar confianza en nosotros mismos, autoestima, autoreflexión, talento organizativo, gestión del estrés, competencias interculturales y con todo ello cultivar perfiles profesionales muy favorables para nuestro futuro académico y laboral. Por ello recomiendo la experiencia de atreverse a ampliar horizontes.

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